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PABLO JELOVINA

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El pecado 

 

Ave María Purísima. / Sin pecado concebida. / ¿Qué pecados tenés para confesar querido hermano? / Padre, quería confesar que en quinto grado le puse plasticola al café con leche de un compañero. / No hay problema hermano, rezá trescientas avemarías de atrás para adelante y estás absuelto como Dios manda. / Siempre el mismo fachista vos eh. / Yo no te molesto en el laburo. Ya te lo dije. O te confesás, o nos juntamos otro día con picada de por medio y vemos quién es más fascista. / No, me quiero confesar, sotana. Esta vez he pecado, padre. Y muy feo. / ¿Qué hiciste, nabo? / Dejé encerrado a un cura en un confesionario y le robé todo el vino. / ¡Qué gracioso! Rezá un pésame. Yo te absuelvo… / ¡No, pará! Ahora en serio…

El problema es Lucía, la mina de Marcos. / ¿Qué pasa con la mina de Marcos? / Y… pasa que no para de tirarme los perros, y yo la verdad que la vengo medio esquivando, pero ya es como que tampoco soy de fierro, ¿viste? / ¿Vos me estás cargando, Sergio? / ¡Eh, no levantés la voz, viejo! / ¿Cómo te vas a…? ¡Nooo! ¡Es la mina de Marcos! / ¿Vos querés decir que si fuera la mina de otro no hay drama? / Sergio, no me boludees, porque te vas a tener que ir a confesar a una sinagoga la próxima. / Los judíos no se confiesan, cura ignorante. / ¡Lo que te quiero decir es que es una locura! ¡La amistad es sagrada! / Ya lo sé, y por eso no pasó nada, pero no sé qué hacer, por eso es que vine acá. Se supone que no me cagués a pedos, que me aconsejés. / Mi consejo es que no hagas boludeces. / Bueno, pero ¿le cuento a Marcos que su jermu me anda haciendo ojitos? / ¿Vos estás seguro? ¿No estarás confundido? ¿No tendrá un tic o algo de eso? / Pará, vos sos el que se retiró del campeonato. Yo estoy jugando, de pretemporada papá. Sé distinguir muy bien cuando una mina te tira onda. / Papá, nada. Padre. / Vos no sos mi viejo. / Bueno, ¡me cansaste! No te absuelvo un carajo. / Ehhh, ¿tanto desafinaron las viejitas de la misa de las siete? / Dale, dale, volá. Vos no estás arrepentido de nada, así que tengo la excusa perfecta para no absolverte una mierda. / ¿A vos te perdona Dios las puteadas? / Sí, tengo un contrato. Me banco a las viejas de las siete y me deja decirte a vos que sos un huevón todas las veces que quiera. / Bueno, pero entonces hacé otro contrato y decile que te avise la próxima cuándo juega San Lorenzo, porque no te vi el miércoles en la cancha./

¡No!… ¡No me digas!... ¡¡No me digas!! ¿Era este miércoles? / Claro, gil. La plasticola te dejó secuelas parece. / ¡Qué boludo, por favor! / En eso estamos de acuerdo ¿ves? / Lo anoté en la agenda anterior y justo la cambié. ¡Qué boludo! / Pero escúchame, mandril. Hoy existe el celular, internet, las aplicaciones, el porno ¿Cómo puede ser que todavía anotés las cosas en agendas? / ¡¿Y cómo salimos?! / Cero a cero, horrible, pero igual eso no te absuelve a vos del faltazo. / Ya sé, ya sé… /… /

¿Y qué hago con Lucía? / ¡¿Qué se yo?! Claro, miércoles catorce, éste que pasó. / La verdad es que está linda Lucía. Se mantiene joya. Más de una vez me ratoneé con ella, pero de ahí a hacer alguna… / Y sí, las tentaciones son fuertes, rezá unos padrenuestros y tratá de pensar en tu amigo. / ¿Qué? / ¡¿Qué?! /… /Rezo y me olvido, ese es tu consejo. / Y sí ¿qué querés? Cuando la veas imaginátela con bigote y un señor pedazo de- / ¡Ehhh! Ya te fuiste al carajo. Estos curas tercermundistas… / Antes era fascista y ahora tercermundista, qué bien. Ahora, decime, vos ¿por qué no me avisaste que jugábamos el miércoles? / Pero ¿vos te pensás que estoy todo el día boludeando y pensando en lo que vos te podés olvidar? Ponete una vieja de secretaria, yo estoy ocupado. / ¡Cómo me fui a olvidar! ¿Me estaré poniendo viejo? / Imperdonable lo tuyo. / Claro. Miércoles catorce… / Inabsolvible lo tuyo. / ¿Ya te absolví? / Creo que no. Si querés nos absolvemos los dos al mismo tiempo. / ¿Qué? / ¡Claro! Si vos me absolvés en nombre de Dios, yo te absuelvo en nombre de San Lorenzo y la próxima te hago acordar. / No digas pavadas, ¿querés? / Pavadas… /

¿Y me avisarías con tiempo? / Con cuarenta y ocho horas de anticipación. /… / Y… ¿te vas a olvidar de Lucía? Mirá que si no te olvidás- / Me olvido. Bigote y pedazo, ya entendí. / ¿El próximo cuándo es? / Miércoles veintiocho, te vas a olvidar como el mejor. /… / Bueno, está bien. Y ¿cómo hacemos? /Extendé la mano. Yo extiendo la mía. Y repetí conmigo: prometo firmemente. / Prometo firmemente. / No faltar más. / No faltar más. / A ver al ciclón. / A ver al ciclón. / Y a todos esos putos de la Boca vamo’ a matar. / ¡Sergio! / Listo ¡Absuelto carajo! Cantá diez canciones de la Gloriosa y volvé a ser feliz. / ¿Pasás mañana por lo de Fredy? / Dale, paso. /… /

Se siente bien estar perdonado, eh… / Obvio. Si te perdonó el ciclón, mandril. Yo soy un simple instrumento. Mandale saludos al barba. / Serán dados. Ahora podemos ir en paz ¿no? / Amén.